Resumen ¿Quién se llevó mi queso?
Existía en un laberinto 4 personajes: dos ratones llamados oliendo y corriendo y dos personas con ventajas de poder pensar y aprender de las experiencias pasadas, aunque a veces sus creencias y emociones los confunden.
Al buscar queso todos encontraron lo que habían estado buscando, al poco tiempo de disfrutar el queso y de llegar todos los días, para Kif y Kof se había convertido en una costumbre, se despertaban cada día más tarde, se vestían más despacio e iban caminando.
Lo único que hacían al llegar a la terminal con el queso era comerlo, disfrutarlo, no tenían ni idea de la procedencia del queso ni sabían quién lo ponía allí. suponían que estaría en su lugar, cada vez que llegaran ahí. Colgaban sus chándals, guardaban las zapatillas y se ponían las pantuflas.
Como tenían el queso, cada vez se sentían más a gusto. Lo cual les infundió confianza en exceso ya que no pudieron darse cuenta que éste estaba cambiando, tan a gusto estaban que no se percataron que estaban siendo arrogantes, hasta que llegó el momento en que se terminó.
A los ratones no les tomo por sorpresa ya que habían estado husmeaban, escarbaban e inspeccionaban la zona para ver si había habido cambios con respecto al día anterior, estaban preparados para lo inevitable e instintivamente, enseguida supieron lo que tenían que hacer Los ratones no se perdían en análisis profundos de las cosas. Y tampoco tenían que cargar con complicados sistemas de creencias.
Mientras que Oli y Corri ya se habían aceptado el cambio y se habían puesto en marcha, Kif y Kof continuaban vacilando y titubeando, despotricaron, se quejaron de lo injusto que era todo, Kof se deprimió, creen que llegará mas queso por arte de magia, culpan a otros, piensan que se merecían eternamente el queso al haberlo encontrado y haber sido difícil para ellos; también se niegan a recibir ayuda. Pierden el tiempo en excusas, se hace patente el miedo a cambiar ya sea por la edad, su prejuicios y se quedan en su área cómoda.
Kof después de tanto padecer de hambre comienza a moverse, decide reírse de sí mismo por la condición en la que está y vence el miedo para seguir adelante y buscar nuevo queso; al proponerse encontrarlo le cuesta más trabajo sin embargo se motiva para no decaer, visualiza su objetivo y registra constantemente sus reflexiones las cuales le ayuden.
Al compartir Kof su entusiasmo con kif éste no acepta el cambio y sigue creyendo que lo que tenia regresará sin hacer nada.
Cuando por fin Kof encuentra queso nuevo se da cuenta que es más y en mejores condiciones, hace uso de su experiencia y en esta ocasión se previene reconociendo el área y procurando por no perder nuevamente el queso de tal manera que está preparado para moverse inmediatamente también.
Reflexión ¿Quién se llevó mi queso?
La primer reflexión es que nadie se lleva nada, todo cambia como cambia el medio, por lo que pensando desde ahí debemos estar preparados en todo momento para recibir noticias inesperadas y esperadas según las hayamos prevenido, sin embargo como seres humanos que somos no analizamos así las cosas nos dejamos llevar por nuestras emociones y por la influencia que tiene sobre nosotros las personas y las condiciones en las que estamos.
Como dice Kaf: “La vida se mueve y nosotros también debemos hacerlo”.
Actualmente en una empresa se están llevando a cabo muchos cambios: con la integración de una economía global debemos ser capaces de cumplir las expectativas esperadas de calidad en los productos y servicios para clientes en todo el mundo, así como integrar elementos tecnológicos que permitan incrementar la producción y mejorar los procesos; las alianzas y las compras estratégicas de empresas similares, desde luego el cambio en la forma en cómo se ve a los clientes, trabajadores, proveedores y demás involucrados en la organización.
Como trabajadores debemos adaptarnos a los cambios, aceptar que las cosas no son como antes, mantenerse preparados mediante capacitación continua, motivación, vencer el miedo y atreverse a proponer, a ser proactivo, no olvidar lo importante que es afrontar retos, ser consientes de que uno es responsable de las cosas que nos suceden.
Como líderes en algún área no olvidar los cambios que existen en las organizaciones, ni como desempeñarnos como empleados, considerar estos dos mundos permite controlar mejor el rumbo que lleva la empresa y con ellos los cambios que se están generando. Compartir la visión de lo que se desea lograr con los trabajadores para que ellos perciban también los cambios, motivar a llevarlos a acabo así como manifestar los beneficios personales que cada uno obtiene al trabajar juntos y apreciar, felicitar y felicitarse por los pequeños como los grandes cambios y logros.
Tanto en una organización como en un área particular así como en nuestra vida personal es importante contar con evaluaciones y observaciones de lo que sucede a nuestro alrededor, de tal forma que puedan prevenirse las sorpresas, otro recurso es anticipar sucesos y planear soluciones y alternativas, de esta forma podemos adaptarnos al cambio inmediatamente en cuento ocurran.
Las cosas del pasado debe ser de experiencia, reflexión y servir en los planes futuros. Dejar ir, dejar pasar ya que el valor verdadero de haber sucedido es precisamente para fortalecernos, si no lo aprendemos de esa manera y no nos superamos entonces habrá sido pérdida de tiempo.
Cordialmente
Lily
